Todo se transforma

Cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma, nada se pierde, todo se transforma.
Este estribillo de la canción "Todo se transforma" de Jorge Drexler explica muy bien el tema del karma, o por lo menos desde mi punto de vista, es decir, cada acción tiene su consecuencia y por lo tanto si lo haces con amor recibirás amor, por eso, los terroristas que matan o la gente que echa sus mierdas sólo pueden recibir lo que dan, es decir, dolor, que se amarguen y llegado un momento se darán cuenta de que su vida ha sido un asco.
Así que intentad amar en cada acto que realicéis o por lo menos demostradlo a aquellos que son importantes para vosotros, que tarde o temprano eso volverá a vosotros y os daréis cuenta de que hay otros como vosotros que están perdidos en este mundo, que la realidad no es tan mala cuando sabes que hay alguien que necesita lo mismo que tú.
Un abrazo a todos vosotros que me leéis.

2 comentarios

[Aki - 19 de junio de 2005 - 00:18]

Pues sobre lo que dices, creo que es porque esa gente esperaba algo al dar, cuando es importante dar sin esperar nada a cambio.
Un abrazo para ti también.

[O2w - 13 de junio de 2005 - 23:45]

En lo referido a la amistad, la amistad auténtica -como me dijiste una vez, los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano, y, en ocasiones, sobran dedos- recibirás lo que des, como también es cierto que los que pasen su vida odiando y haciendo el mal tendrán una existencia marcada por la tristeza y la angustia. No obstante, no es cierta esa creencia, o al menos no lo entiendo yo así, de que a los buenos les pasen cosas buenas: desgraciadamente, se dan injusticias todos los días, y los responsables de éstas salen, demasiado a menudo, indemnes. Conozco personas viejas amargadas por no haber recibido a cambio de lo que dieron. Quizá deberíamos aprender a ser buenos y generosos por convicción, a fin de manteneros fieles a nuestros ideales a pesar de las malas pasadas que pueda jugarnos la vida.
En cualquier caso, sabes que, al menos por mi parte, recibirás cuanto te mereces, que es mucho. Un fuerte abrazo, Akira.