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firstborn

Speedlife

El otro día estaba en la parada esperando el bus como muchos otros días leyendo el libro de Carlos Castaneda, "Las enseñanzas de Don Juan" (recomendado), cuando me fijé en la carretera y vi a los vehículos y a la gente pasar de un lado a otro acelerados, entonces pensé que la sociedad en que vivimos va excesivamente rápida.
Visto con perspectiva me doy cuenta de que es así, creo que es necesario para las personas que vivimos en ciudades relajar el ritmo de vida y disfrutar de ella, con disfrutar me refiero tanto a tener más relaciones sociales (el hombre es un animal social) como a poder ver el sol atravesar las hojas de los árboles, entre muchas otras cosas.
Este ritmo frenético de vida que llevamos causa muchas enfermedades como estrés, insomnio y otras enfermedades psicosomáticas, esto no quiere decir que haya que dejar de hacer cosas, pero sí hacerlas con más calma, sé que es difícil bajar el ritmo de vida porque estamos dentro de la gran rueda de la sociedad, pero espero que los que me leáis os toméis la vida con más calma y os recreéis en los pequeños momentos que nos proporciona vivir, que al fin y al cabo es lo que da chispa a la vida.

2 comentarios

Aki -

Bueno no te creas, yo he conseguido hacer ochocientasmil cosas organizándome, eso sí ha habido días que me hubiera gustado tener más horas o no dormir y estar fresco al día siguiente, pero bueno, son momentos.

Alina -

Totalmente de acuerdo, pero realizable si hubiera por lo menos 30 horas diarias. Y más ahora yo con los exámenes finales, me va a dar aaaaaaaaaaaaalgo.